En colaboración con CF8 y rede Xique Xique
Las comunidades rurales y costeras del semiárido del Nordeste brasileño, están fuertemente afectadas por la pobreza y la expansión de la agricultura intensiva y la pesca industrial. La mitad de la población tiene ingresos inferiores a 40 € al mes.
Las mujeres ganan aún menos que los hombres, una situación especialmente acuciante en las comunidades de pescadores de la zona costera que abarca el proyecto. Estas mujeres, se dedican por un lado a la pesca de crustáceos. en la playa y por otro a la producción agrícola familiar. Pero su espacio productivo se reduce cada vez más y se suele limitar a una “huerta familiar” (“jardin de case”).
En el ámbito familiar, las mujeres tienen un poder de decisión muy limitado. Su rol productivo y social está desvalorizado, lo cual las vuelve más dependientes y vulnerables frente a la violencia doméstica (los pescadores que pasan varios días en alta mar en condiciones muy precarias tienen un alto consumo de alcool).
El proyecto “Del jardín al mar” (do quintal ao mar) tiene como objetivo ayudar a las mujeres de los pescadores a mejorar sus ingresos y el reconocimiento social. Está basado en el desarrollo de actividades generadoras de ingresos: transformación de productos de la pequeña pesca y una mejora de la producción hortícola de las “huertas familiares”.
Desarrollado en colaboración con la asociación brasileña Centro Feminista 8 de marzo (CF8), el proyecto también apoya la comercialización de productos en los circuitos de la economía social y solidaria a través de la red Xique Xique. Los productos de pesca transformados proveerán a las cantinas escolares.
Por último, AVSF y sus contrapartes buscan promover la igualdad de género en las comunidades de pescadores y la participación femenina en la toma de decisiones: mediante la creación de una “Comisión de mujeres”, encuentros de mujeres líderes surgidas de las diferentes comunidades y la participación de las mismas en espacios de incidencia y construcción de políticas públicas.
Este proyecto está apoyado por la Unión Europea.