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CUANDO LA NATURALEZA TODAVIA DOMINA AL HOMBRE...
Comunidad de Mama Yeque, Distrito de Cenepa
Es casi la hora de irse. Es el último desayuno a base de ñame y poyo antes dejar definitivamente Mama Yeque y volver al camino del "otro mundo".
Ayer por la noche, acompañado por su mujer Laetitia Ukunchay Samekash, Cevelio nos contaba sus propias experiencias de toma de Yawachka, una planta alucinógena de la Amazonia que permite a los vivos mirar su pasado y ver las premisas de su futuro...Cevelio se vió vestido como un occidental, "en traje y corbata" nos dijo. "Es proque un día tú serás parlamentario-", le lanzó Cesar, soltando una risa casi complaciente a nuestro jóven lider. "En verdad hay toda la suerte de serlo algún día", añadió muy serio Cesar mirándonos.
Christophe se sentó en la mesa y leía. Mientras nosotros escuchabamos por última vez las historias de Cevelio, Christophe en el pico de la mesa devoraba muy seriamente los libros que había cogido prestados en la biblioteca de la organización. La hora no deja tiempo para risas, parece grave, nos apresa.
"Tengo la impresión que te duele una muela", le lanza Cesar en un tono provocador...Christophe sonrie, pero se vuelve a sumergir en su lectura, ávido de aprender y entender.
Es la hora del adios. Una llamada de Manguare, este enorme instrumento tallado en una sola pieza de madera, que hace la llamada. La Asamblea se reune de nnuevo y deja sitio a los discursos y regalos que nos ofrecen las mujeres y los Apus.
Es nuestro turno. Encontrar rapidamente unas palabras, simples a ser posible, sinceras naturalmente y que puedan traducir las impresiones de nuestra estancia.
"He venido aquí entre vosotros para descubrir y entender. Me voy feliz por haber aprendido tanto(...). Contrariamente a lo que algunos dicen de vosotros, los Awajun, no sois pobres. Poseeis múltiples riquezas: naturales que os ofrece el bosque y la lluvia, vuestros saberes ancestrales para la utilización de los recursos pero también vuestra cultura, cantos, bailes. No, no creo que seais pobres, sois hermosos y estais amenazados. Donde nosotros podamos, os ayudaremos a desarrollar las actividades que os permitan acceder a nuevas fuentes financieras: la producción y comercialización de un cacao de calidad, la mejora de la ganaderia de corral y de la pesca...Trabajaremos con vosotros para ofrecer a los jóvenes y a los niños unas perspectivas de futuro que les permitan quedarse en sus tierras. Pero también trabajaremos para defender vustros saberes ancestrales, para proteger vuestro bosque, para mantener vuestra autonomía, para defender vuestro territorio.
Dejo con tristeza a nuestros anfitriones. Todavía aislado durante unos instantes en el medio de este inmenso bosque, estoy impresionado por esta Naturaleza que domina al Hombre y que estos indígenas Awajun, con una determinación sin límites, quieren preservar a todo precio. Me voy concencido de que nuestra cooperación tendrá que adaptarse a este pueblo y a esta cultura cuya riqueza percivimos, pero que apenas conocemos. Tendremos que tener cuidado para que nuestras acciones no debiliten la autonomía de estas poblaciones y apaguen sus saberes ancentrales que conservan gracias al uso respetuoso de este medioambiente...
No sé si las últimas palabras que Cesar, Christophe y yo hemos pronunciado delante de los Apus reunido a Mama Yeque eran las buenas. Por mi parte, he intentado pensar cada una de ellas. "No hay peor cosa que mentir a un Awajun", nous dijo Cevelio. Entendido...No mentiremos en nuestra cooperación.
Lima - Paris - Hauteluce
Frédéric Apollin
Enero 2013