De la chacra a la olla
Impulsados-as por la precariedad de la venta ambulante en las calles de Cusco, los campesinos y campesinas se organizaron para vender directamente sus productos en mercados campesinos más rentables. Así nació en 2004 la Asociación Regional de Productores Agrícolas y Ganaderos de Cuzco, conocida como «ARPAC», por iniciativa de 300 familias campesinas, compuesta en un 90 % por mujeres. Con la ayuda de AVSF, esta agrupación creó y organizó un mercado de venta directa a los consumidores. El mercado de Huancaro, situado en el corazón de la ciudad, surgió según el principio «de la chacra a la olla».
Una pequeña revolución local
En el marco del proyecto llevado a cabo por AVSF, numerosas mujeres recibieron formación en una escuela de «líderes campesinos». Así, se convirtieron en administradoras, tesoreras, coordinadoras… Y han negociado directamente con las autoridades regionales para que se les ceda definitivamente el terreno destinado a las ferias agrícolas. También se ha sensibilizado a cada miembro sobre el papel de las organizaciones campesinas: defender los intereses de la agricultura familiar y promover la producción agroecológica local para el abastecimiento alimentario de las ciudades.
Este proyecto ha sido un gran éxito. De hecho, más de 2000 agricultores de toda la región de Cuzco venden cada sábado sus productos directamente en el mercado. Así, el volumen de ventas semanales se ha multiplicado por cinco entre 2004 y 2012. La venta directa ha permitido recuperar los márgenes que antes se quedaban los distribuidores y aumentar los ingresos de los productores. ¡AVSF y ARPAC incluso recibieron el premio a la innovación agrícola en América Latina por este proyecto!
Extensión del proyecto
Tras este éxito, AVSF decidió en 2016 ampliar el modelo de los mercados campesinos a otras dos regiones rurales y pobres de Perú: Piura y Huancavelica.
El objetivo es reforzar la capacidad de las nuevas organizaciones campesinas para producir y comercializar productos de calidad a precios suficientemente remuneradores, pero también accesibles para las poblaciones urbanas con ingresos modestos.