Con 3/4 partes de su territorio cubierto por montañas y constituido por suelos de tipo calcáreo y de aluviones recientes, Haití tiene espacios favorables para el cultivo del café. Sin embargo, el sector cafetero lleva 20 años decreciendo de forma progresiva. La mayoría de las familias de las regiones cafeteras se encuentran en una situación económica precaria y afrontan un alto nivel de inseguridad en el acceso a la alimentación.
La antigüedad de las plantaciones, la falta de fertilización y mantenimiento, las enfermedades y los insectos, la falta de inversión, contribuyen a disminuir los rendimientos. Actualmente, el cambio climático es un factor agravante del declive de la producción de café en Haití.
A pesar de estas dificultades, el café sigue siendo un producto estratégico para el país desde el punto de vista ecológico, económico y social. Protege el medio ambiente montañoso del deterioro, sigue aportando divisas al país y contribuye a la estabilidad social a través del empleo que genera.
La drástica reducción de la producción en los últimos años, particularmente debido a la epidemia de roya, amenaza los sistemas agroforestales (SAF) basados en el café en beneficio de cultivos alimentarios. Pero el café es un alimento de primera necesidad en Haití, el 80% de la producción se consume localmente, de manera informal. El 20% restante se destina a la exportación, a través de redes cooperativas (sector del café lavado) que producen un café de nicho de alto valor agregado. Además, los sistemas agroforestales son esenciales para preservar la cobertura arbórea en Haití (que representa menos del 32% del territorio, proporcionado exclusivamente por los sistemas agroforestales de café / cacao), y por lo tanto la biodiversidad que garantiza la producción de muchos servicios ecosistémicos, en concreto la producción de alimentos, el control de la erosión, el mantenimiento de la fertilidad de los suelos, la regulación de las enfermedades y las plagas y el secuestro de carbono.
Por lo tanto, el sector del café tiene un doble desafío, por un lado, mantener una productividad que permita satisfacer las demandas del mercado y por otro promover sistemas agroforestales resilientes.
Los objetivos de PITAG, que pretenden poner a disposición de los pequeños productores tecnologías rentables y sostenibles y contribuir al fortalecimiento de la base técnica nacional mediante la investigación y la capacitación, constituyen un paso importante hacia el fortalecimiento y la consolidación de este sector a nivel nacional. Las acciones que se llevarán a cabo en el marco de este proyecto son las siguientes:
– Iniciar investigaciones participativas para maximizar la productividad de los sistemas cafeteros mediante el uso de materiales de plantación adaptados y la aplicación de buenas prácticas agrícolas;
– Promover cultivos de alto valor agregado y ambiental en los sistemas cafeteros
– Mejorar las técnicas de procesamiento y comercialización de los productos provenientes de los sistemas para acceder de forma duradera a mercados especializados;
– Mejorar las condiciones sociales y ambientales de la industria cafetera en Haití;
– Fortalecer las competencias nacionales en el cultivo del café mediante la capacitación de productores, técnicos, profesionales y la supervisión de trabajos de investigación (de estudiantes de licenciatura, máster y doctorado);
– Trabajar con actores nacionales para desarrollar un currículo de formación adaptado al contexto nacional.
Se trata de desarrollar los sistemas mejorando la productividad y la calidad del café en los sistemas agroforestales que maximizan el suministro de productos y servicios ecosistémicos y proporcionan una estrategia de gestión de riesgos (sobre todo resiliencia frente a condiciones climáticas extremas).
Proyecto financiado por el Ministerio de Agricultura, Recursos Naturales y Desarrollo Rural (MARNDR) de Haití con el apoyo financiero del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Programa Mundial para la Agricultura y la Seguridad Alimentaria (GAFSP).
Duración: 60 meses (a partir de 2019)
