En Mongolia, la estepa constituye un ecosistema débil, particularmente vulnerable a las diferentes agresiones : cambios climáticos, minería, sobrepastoreo… Esos fenómenos afectan mucho el sur del país, ocupado por el desierto de Gobi, cuyo subsuelo abunda de riquezas minerales. Una única actividad puede permitir valorar y proteger esta zona árida con clima hostil : la ganadería nómada, una práctica ancestral de los pueblos locales, asociada a un cultivo vivo.
Los ganaderos mongoles crían tradicionalmente cinco especies, que encuentran su equilibrio natural en la estepa que les alimenta : cabras, ovejas, caballos y camellos. Sin embargo, desde la entrada de la Mongolia en la economía de mercado hace unos veinte años, los nómadas se enfrentan a un cambio de contexto brutal, que pone en peligro su modo de vida tradicional. Acostumbrados a una economía de subsistencia, no logran obtener ingresos suficientes de la ganadería para seguir viviendo de eso. La cachemira casi representa, sobre todo en el sur del país, la única fuente de receta, lo que les induce en aumentar su número de cabras, con perjuicio de las otras especies y del equilibrio ancestral. Por lo tanto, hay una importante crisis de sobrepastoreo que amenaza seriamente la sostenibilidad de los ecosistemas locales.
Por eso, AVSF implementa un proyecto de « producción de cachemira en condiciones sostenibles » en 5 distritos de la provincia de Bayankhongor. Dos cooperativas de ganaderos fueron creadas con el fin de comercializar a mejores precios la cachemira de los adherentes que, como contrapartida, se comprometen de diferentes maneras. Eso permite limitar el impacto negativo de los rebaños en el medioambiente : trabajo sobre la genética y la salud animales (para optimizar la producción por cabra, en cantidad y en calidad, y entonces limitar el aumento del número de cabras), programas de uso colectivo de los pastos, protección o regeneración de parcelas o de fuentes de agua, etc.
El proyecto beneficia de los fondos de la Unión Europea, del Ministerio de la Agricultura agroalimentaria y forestal, del Ministerio de Relaciones Exteriores y del desarrollo internacional, del Fondo Francés para el Medioambiente Mundial, de la Agencia Francesa del Desarrollo y de la Fundación HUMUS.
Descubra el documental de Pearly Jacob « A Cashmere Future » sobre el proyecto:
