Un inmenso país de doble cara agrícola

Brasil es un país en pleno desarrollo, que emerge en la escena internacional: un éxito que sin embargo enmascara la cruel realidad, la de un país entre los más desiguales del mundo. El inmenso paisaje agrícola protege dos realidades, con vocaciones complementarias y en competencia a la vez: el Ministerio agricultura, pesca y del abastecimiento gestiona el agronegocio mientras que el Ministerio del desarrollo agrario define y pone en práctica las políticas destinadas a los 4,4 millones de explotaciones de agriculturas familiares. Estas explotaciones familiares representan el 85 % de los establecimientos agrícolas del país y el 28 % de la superficie agrícola. El último censo muestra bien como es de esta agricultura familiar la que garantiza la seguridad alimentaria de 190 millones de brasileños. No obstante el nivel de pobreza de las agriculturas familiares resulta muy elevado, su acceso a las infraestructuras todavía es muy limitado, lo que supone una fuerte inestabilidad de los jóvenes para mantenerse en la actividad agrícola.

La agroecología como solución viable para alimentar Brasil.

AVSF inició sus actividades en 1992 y desarrolló sus colaboraciones con ONG brasileñas en 3 regiones. Desde 2008, AVSF se concentra sobre la región Nordeste, una de las más vulnerables del país. Con sus socios, AVSF experimenta y apoya la transición de las familias campesinas y sistemas de producción a veces convencionales a sistemas y prácticas agroecológicas. Se sostienen particularmente la creación de jardines hortícolas agroecológicos y pequeñas ganaderías, cuyas frutas, verduras, plantas medicinales y productos animales transformados son vendidos en mercados locales urbanos y destinados a la vez al consumo de los campesinos y de sus familias.

A petición de sus socios brasileños, AVSF apoya la estructuración de organizaciones de productores y el refuerzo de competencias específicas de ONG y otras organizaciones de asistencia técnica: consolidación de competencias, gestión, administración, marketing, certificación participativa, producción y transformación, refuerzo de las capacidades de capitalización e incidencia política de nuestros socios. 

Auténtico laboratorio de modelos agrícolas muy variados, Brasil es para AVSF un país importante referente a los intercambios de experiencias con otros países de América latina, Haití o África y a la promoción de una cooperación Sur-Sur, a través de nuestros socios brasileños.

Para conocer más nuestras actividades en Brasil: visita el blog AVSF Brasil

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